martes, 16 de septiembre de 2008

COSMOVISION NASA

EL ARCO IRIS.

Por explicaciones fisicas podemos entender la accion de la luz con respecto al agua que cae en forma de gas o de lluvia, pero para los paeces es una manifestacion sagrada que merece atencion y respeto porque se trata de la muestra de la belleza de nuestra naturaleza y la manifestacion de los espiritus que habitan el ecosistema, es la expresion de aquellos seres que bajo el firmamento habitan el suelo y el subsuelo piel de nuestra madre la tierra, es un reflejo que hace que el medico tradicional vea con mas claridad las predicciones de los dioses que por siempre han estado alli y que nosostros ni si quiera los tenemos en cuenta al ingresar al bosque casa donde han estado por millones de lunas incluso permitiendonos abusar de sus pertenencias, son las lagunas, son los lagos y los rios que han mantenido la vida nuestra y la de todo cuanto se mueve sobre este planeta cada vez mas empobrecido de futuro gracias a la destruccion de la sombra que ha protegido no solo la vida sino toda la tierra, los cientificos le llaman capa de ozono.


EL VALOR DE LA NATURALEZA

Se ha dicho con mucha razon que los indigenas en colombia son los primeros protectores del medio ambiente, que no existe nativo en monta;as y valles que no rinda homenaje o por lo menos que le de importancia a la paz que se siente en las cumbres de las monta;as, en el silencio de las noches y en el destello de los rayos en tiempos de invierno.

En la cultura paez o nasa este principio por demas milenario, es un compromiso que no ha nacido de hombres de hoy, es un reto que se ha mitificado desde el seno de nuestras madres, desde las entra;as de nuestros suelos que los blancos llaman tesoro colombiano, sera por lo que se fijan solamente en las esmeraldas, en el oro, en el petroleo que es la sangre que no merecen derramar por parte de nuestra madre la tierra.

No es lo mismo la mirada del terrateniente frente a la inmensidad de estas tierras americanas, que la vista que presta el abuelo en sus ratos de tristeza cuando los blancos la han vuelto pedazos para aprovecharse de lo poco que a cambio le devuelven, no es lo mismo que una retroescavadora destruya sin conciencia humana las raices de los arboles que la delicadeza con que nuestras abuelas disponen de las hierbas medicinales para curar a sus semejantes o muchas veces para armonizar la vida entre medio ambiente y ser humano.